Un porcentaje muy elevado de la población se introduce diversos artilugios en los oídos, bien con la intención de limpiar la cavidad auditiva o simplemente para aliviar el picor. En caso de los niños también es frecuente que ocurra con juguetes o cualquier otro pequeño objeto. En el primer caso, simplemente con ver la imagen inferior, podemos percibir de una simple pasada qué consecuencias fatales puede tener este hábito. ¿Quieres seguir intentándolo?
En cuanto esto ocurre, se produce una secreción en el oído, puede ser clara o con sangre, además de notar un zumbido en el oído y dolor. Ocurre también que al perforarse el tímpano, el oído afectado sufra de hipoacusia y la persona sufra vértigos.
Si es esta afección ha sido producida por un ruido o por un cambio de presión, se podría decir que ha sido por mala suerte, pero si ha sido por la introducción de una horquilla o bastoncito en tu mano estaría haberlo evitado.
En cuanto esto te ocurra, acude a urgencias. Si parte el objeto se te ha quedado en el interior no intentes retirarlo ni con los dedos ni con ningún tipo de pinzas, bajo riesgo de empeorar aún más la situación. Tampoco debes introducir ningún suero o gotas de ningún tipo, sin prescripción médica.
Lo único que puedes hacer en caso de que no tengas acceso inmediato a un especialista es mover la cabeza hacia abajo en el sentido del oído afectado para ver si lo expulsas. Y en caso de dolor tomarte un analgésico.
Te aconsejamos que aprendas a cuidar de tus oídos porque tu salud también pasa por el buen estado de tus oídos.