Se acerca la temporada estival y su consecuente subida de temperaturas que harán que busquemos el fresco a través de esos baños veraniegos en piscinas o playas según la zona en la que vivamos. Pero debemos tener cuidado y llevar unos buenos hábitos para evitar imprevistos como el que puede surgir con un dolor de oídos. Desde Oir Vital queremos ofrecerte 4 consejos para que sigas al pie de la letra y puedas reducir el riesgo de padecer este incómodo dolor en verano. Otra opción es comprar algún producto en una farmacia o centro especializado para acelerar el proceso de secado.

Sécate bien los oídos.

Es una de las formas más eficaces para evitar cualquier tipo de dolencia y sobre todo, una posible infección de oídos. Ladear la cabeza de un lado a otro y estirar la oreja para que el agua no permanezca y eliminemos la posibilidad de infección es una de las maneras de evitar tener cualquier tipo de problema con nuestros oídos. A veces es bueno algún que otro truco como por ejemplo, usar el secador para asegurarse de que no dejas húmedo el oído.

Utiliza tapones

Evitar el contacto del agua con tus conductos auditivos es otra medida de prevención para evitar que el agua entre. Recuerda que es importante que se ajuste adecuadamente para que no entre el agua.

Cuidado con lo que metemos en el oído

En este caso hablamos principalmente por los bastoncillos, que suelen dañar mucho los conductos internos causando lesiones. Estos solo se deben usar por la parte externa del oído. Al mismo tiempo debemos tener cuidado de no rascarnos los oídos con nuestros dedos.