A casi todos nos ha ocurrido esta situación, te levantas una mañana y tienes un oído completamente taponado. Es molesto, incómodo y además no escuchas todo lo bien que deberías. Ante esta situación, ¿qué podemos hacer?

  • En primer lugar, nunca, repetimos, nunca utilices bastoncillos para intentar sacar la cera que ha formado el tapón. Puede ser peligroso y existe la posibilidad de que el daño sea aún mayor. Además, en vez de sacar la cera, lo más probable es que empujes el tapón hacia adentro, empeorando la situación.
  • Trata de realizar la maniobra de Valsava. Tapa tu nariz y tu boca y exhala aire, para así ejercer una compensación en la presión del oído.
  • Si existe dolor o sospechas que puedes tener una infección, acude de inmediato a un profesional de la salud. Existen medicamentos que te podrá prescribir y te ayudarán a deshacer el tapón de cera.
  • En caso de que no haya infección ni dolor, impregna un trozo de algodón en agua oxigenada rebajada con agua. Túmbate de lado con el oído afectado hacia arriba y echa unas gotas de líquido. Mantente tumbado durante un minuto. El agua oxigenada ayudará a deshacer el tapón.
  • También podemos aplicar calor sobre la oreja, con el fin de ayudar a que la cera se reblandezca. Ten cuidado con la temperatura, que no sea demasiado alta y acabe causando quemaduras.
  • No utilices nunca irrigadores de agua, como los que se usan para la limpieza de los dientes. La fuerza con la que sale el agua puede dañar tu tímpano.
  • Mediante una jeringa con agua a la temperatura corporal se puede sacar el exceso de cerumen que ha provocado el taponamiento. Pero este procedimiento puede dar lugar a mareos o daños en el oído si no lo hace un profesional. No lo hagas por ti mismo, acude a tu médico.

Los tapones de cera en muchas ocasiones se producen por déficit de Omega-3 en el organismo. Si eres propenso a sufrir de esta molestia, sería interesante que incluyeras en tu dieta más pescado azul o semillas de linaza, que contienen una importante cantidad de estos ácidos grasos.

Recuerda que la cera del oído es necesaria, dado que protege el mismo de agente externos (polvo o suciedad) e infecciones. No utilices nunca elementos que puedan dañar el oído como bastoncillos u otros objetos y consulta siempre a tu profesional de la salud ante cualquier síntoma auditivo.