Sufrir una pequeña pérdida de audición es algo que ocurre habitualmente con el paso de los años, pero esto no quiere decir que por ser mayor se deba de escuchar mal. Muchas persona de edad avanzada comenten el error de al no oír bien, no acudir a un especialista. Lo consideran algo normal, y habitual en su franja de edad, y le quitan la importancia que realmente tiene.
Aunque es cierto que con la edad se puede producir una reducción en la audición ésta también puede estar originada por otros factores diferentes al envejecimiento. Es fundamental acudir a un otorrino en cuanto se presente la menor señal de dificultades en la escucha. Él será el encargado de determinar sus causas y de indicar el tratamiento más adecuado.
A continuación os indicamos algunas señales que os deben de servir de aviso para acudir a un otorrino:
- Dificultad para mantener una conversación en ambientes ruidosos.
- Necesidad de tener el volumen más alto que el resto de la familia.
- Al conversar con otra persona te hace falta que te repita las cosas constantemente.
- Escuchar mejor por un oído, que por otro, al hablar por teléfono o al utilizar auriculares.
- Responder inadecuadamente, de manera frecuente, a una conversación por no comprender bien lo que se dice.
- Haber sufrido un shock acústico o estar expuesto de manera frecuente a ruidos intensos.
Si presentas de manera frecuente alguno de estos indicios para visitar al otorrino no lo dudes y acude a un especialista para que revise tu audición. Él se encargará de realizarte las pruebas necesarias y así se descartar posibles problemas en tus oídos.
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