Está llegando el frío y las pistas de esquí de nuestro país se preparan para su apertura. Si tienes una discapacidad auditiva, no tienes por qué renunciar a este bonito deporte de invierno.

La historia del esquí para sordos comienza tras la II Guerra Mundial, cuando muchos de los combatientes se negaron a dejar de practicar su deporte favorito por culpa de las sorderas e hipoacusias que las bombas y los tiros habían dejado en su organismo.

Los primeros juegos olímpicos para sordos se celebraron en 1924. La particularidad de este tipo de competiciones es que no se utilizan señales acústicas, sino colores, luces o banderas. Las Olimpiadas para personas con discapacidad auditiva o “Deaflympics” son la máxima expresión del deporte para personas con discapacidad auditiva a nivel mundial. El esquí se incluyó en estas competiciones en el año 1949.

Desde Oír Vital creemos en las bondades de los deportes, así que hoy te ofrecemos una serie de consejos para que disfrutes del esquí si estás afectado de discapacidad auditiva:

  • Elige un casco para que el aire no interfiera con tus audífonos. Debajo del casco, utiliza una banda, pañuelo o braga que los proteja. Además será útil para mantener los aparatos en su lugar.
  • Lleva pilas de repuesto. El aire frío hace que se agoten con más rapidez que en condiciones normales. No queremos que te quedes sin batería en la montaña.
  • Si vas con un grupo de personas, no olvides avisarles de tu discapacidad.
  • Mantente siempre visualmente cerca del grupo.
  • Acuerda una serie de señales visuales con tu grupo (“esperadme” “más rápido”, “más despacio”, etc.).
  • La mayoría de las estaciones de esquí disponen de monitores para personas con discapacidad. Planifica tu escapada con antelación y ponte en contacto con la estación para preguntar si disponen de dicho servicio.
  • Disfruta, diviértete, respira el aire puro de la montaña y pasa un día estupendo.