Una de las sensaciones más desagradables que experimenta casi a diario el ser humano en su propio cuerpo es el picor. Esta sensación que se produce por la excitación de las terminaciones nerviosas ante diferentes estímulos, puede esconder si se trata de una circunstancia prolongada en el tiempo, una afección más o menos grave.

Uno de los picores más frecuentes tiene lugar en el canal auditivo externo o interno. Sus causas pueden ser muy variadas y es necesario analizarlas para darle solución cuánto antes.

El eczema

Esta afección de la piel, que se manifiesta con mayor intensidad en orejas, cuero cabelludo y palmas de manos y pies, presenta tanto inflación como una irritación en la zona y picor intenso. La mayor parte de las veces se produce por una reacción alérgica, sequedad cutánea o por un roce prolongado en la zona.

 

oir vital

Su tratamiento que debe ser prescrito por un especialista puede incluir desde un corticoide hasta recomendaciones de hábitos de higiene tales como la utilización de productos específicos o evitar los lavados excesivos.

Psoriasis

Este trastorno del sistema inmune aparece de forma habitual en la zona de la oreja en forma de escamas rojizas o blanquecinas y con picazón severa. En caso de que exteriorice alguna de estas características debe acudir a su médico para que descarte este tipo de afección crónica.

Costra láctea

Los bebés suelen ser quien presenta este tipo de dermatitis que se presenta en el cuero cabelludo, cejas y en el interior del oído. Esta afección que comparte sintomatología con la anterior se debe a una sobreproducción de grasa en la piel. En la edad adulta es habitual que la falta de higiene sea su principal causante.

Herpes Zóster

Se produce por una infección cutánea provocada por la reactivación del virus varicela-zóster, con mayor incidencia en mayores de 50 años. Sus síntomas se manifiestan en forma de erupción cutánea, dolor y quemazón solo en uno de los lados del cuerpo, originándose en un brazo y pudiendo llegar a invadir los nervios faciales, afectando al conducto auditivo, el tímpano y el cartílago.

Exceso de cerumen

En caso de que exista alguna dificultad para expulsar el exceso de secreción del canal auditivo, bien por falta de higiene o por algún tipo de malformación, esta se acumulará produciendo, además de una pérdida de audión un picor y un escozor. Este no remitirá hasta que la cera sea eliminada pudiendo producirse una infección si dicha retirada se dilata en el tiempo.