Si estás a punto de empezar tus vacaciones, o estás eligiendo el destino idóneo a donde ir, puede que la idea de coger un avión te resulte un poco estresante, sobre todo si acabas de ser padre o tienes un niño de corta edad. A los inconvenientes que acarrea mover todo el equipaje (incluido el carrito) que necesitan en estas edades, se une la sensación de taponamiento que suele surgir en los vuelos y que puedes asustar, e incluso causar dolor, a los pequeños. Pero debes de tener en cuenta que este dolor será sólo temporal y generalmente desaparecerá en cuestión de minutos.

Solucionar el problema de las maletas es algo sencillo, sólo requiere un poco de planificación, previsión y sobre todo, paciencia 😉 .  A nosotros lo realmente nos preocupa es la salud auditiva de tu bebé. Su trompa de eustaquio es más estrecha que la tuya, por eso sus oídos se taponan más fácilmente con los cambios de presión que se producen en los aviones, pudiendo provocar dolor y malestar.

CONSEJOS PARA ALIVIAR EL DOLOR DE OÍDOS EN LOS AVIONES

Una sencilla manera es haciendo que el niño succione, para ello puedes darle biberón o ponerle al pecho, un chupete también puede resultar muy efectivo. Intenta hacerlo sobre todo al despegar y al aterrizar, ya que es cuando mayores cambios de presión se producen y por lo tanto cuando más te lo agradecerá.

Si tu hijo es “mayorcito” puede masticar chicle o comer caramelos y sobre todo debe beber mucho líquido. Esto es fundamental porque al tragar provocamos que las trompas se abran y además evitamos que la mucosidad nasal se endurezca y con ello impedimos la congestión de las trompas de eustaquio.

Esperamos que estos consejos te resulten de utilidad y que volar con tu bebé os resulte, a los dos, una experiencia agradable.