La pérdida auditiva es un problema de salud común que continúa afectando a millones de personas en todo el mundo. Lo que la hace prevalente es el hecho de que muchas personas desconocen esta afección, te contamos los niveles de pérdida auditiva.
Otros que lo conocen todavía no lo consideran una enfermedad grave. La razón principal de este desconocimiento se atribuye al hecho de que la pérdida auditiva es un proceso gradual que empeora con la edad, y las personas a menudo se dan cuenta de que tienen un problema auditivo cuando ya es demasiado tarde. Además, la mayoría de la gente se entera a través de familiares o amigos.
Es difícil para el paciente identificar el problema. En la mayoría de los casos, ves que las personas aumentan el volumen de la radio, la televisión o piden a otros que repitan algo durante una conversación. Sin embargo, tener dificultades de capacidad auditiva es un problema de salud grave.
Por lo tanto, es importante conocer la gravedad de la pérdida para que se pueda buscar el tratamiento adecuado.
El tratamiento de la pérdida auditiva depende del tipo de pérdida auditiva y las causas. Hay muchas soluciones disponibles que pueden usarse para tratar la pérdida auditiva. Sin embargo, el tratamiento depende de su prueba de audición, que determina el nivel de pérdida auditiva.
Los siguientes son algunos de los niveles de pérdida auditiva:
1. Pérdida auditiva leve
Los sonidos más silenciosos que pueden oír las personas con pérdida auditiva leve están entre 25 y 40 dB. Esto significa que no pueden escuchar sonidos suaves como el tic-tac de un reloj o un grifo que gotea. Aunque pueden seguir una conversación cara a cara, puede ser difícil captar cada palabra en entornos ruidosos. Afortunadamente, la pérdida auditiva leve se puede corregir con un audífono , que amplifica los sonidos bajos y facilita la audición.
2. Pérdida auditiva moderada
En promedio, una persona con pérdida auditiva moderada no puede escuchar sonidos que sean inferiores a 40-75 dB. Las personas con pérdida auditiva moderada pueden tener dificultades para comprender el habla normal. Es posible que uno no pueda escuchar el timbre de la puerta o el teléfono. Además, puede resultar difícil seguir o escuchar sonidos durante las conversaciones normales. Dependiendo de la salud auditiva de una persona, una pérdida auditiva moderada también se puede mejorar mediante el uso de un audífono o implantes de oído medio.
3. Pérdida auditiva severa
Una persona con pérdida auditiva severa puede tener dificultades para seguir una conversación sin usar un audífono. Es casi imposible entender el habla normal cuando uno no está usando un audífono. Aunque un audífono puede ser útil, en la mayoría de los casos no son tan eficaces para mejorar la capacidad auditiva. Uno de los tratamientos que pueden corregir eficazmente la pérdida auditiva grave son los implantes de oído medio, si procede, o los implantes cocleares.
4. Pérdida auditiva profunda
Este es el nivel más significativo y severo de pérdida auditiva. Las personas que padecen este grado de pérdida auditiva no pueden escuchar sonidos más suaves que 90-120 dB. Para quienes padecen una pérdida auditiva profunda, el uso de un audífono suele ser ineficaz. La pérdida auditiva profunda hace que sea difícil incluso escuchar sonidos fuertes, como motores de aviones o alarmas de incendio. Las personas con este grado de pérdida auditiva no pueden oír en absoluto y, por lo general, dependen de la lectura de los labios, los gestos u otras señales visuales. Algunas personas decidirán utilizar el lenguaje de señas. Una de las mejores soluciones para la pérdida auditiva profunda es un implante coclear, que puede ayudar a una persona a escuchar y comprender el habla después de la cirugía y con la rehabilitación.