La hipoacusia es la pérdida parcial o total de la capacidad de percepción auditiva. La pérdida auditiva se mide en decibelios (dB) siendo 0 dB la intensidad de pérdida de un normo-oyente (una persona sin ningún tipo de discapacidad auditiva).

Este tipo de pérdida auditiva puede afectar a uno o a los dos oídos, lo primero se denomina pérdida unilateral y lo segundo, pérdida bilateral.

Diferentes tipos de hipoacusia

¿Sabías que se puede clasificar esta dolencia según su grado, origen y localización?

Hipoacusia según su grado de intensidad 

Según la intensidad de la pérdida auditiva existen dos tipos:

  • Hipoacusia total: también denominada cofosis. No se percibe ningún sonido.
  • Hipoacusia parcial: se pueden escuchar algunos sonidos. Este grado, se puede desglosar a su vez en función de la intensidad de pérdida auditiva en:
  • Hipoacusia ligera o leve: cuando la pérdida es de 20-60dB.
  • Hipoacusia moderada: la pérdida es de 60-90dB.
  • Hipoacusia profunda: el paciente experimenta una pérdida auditiva de más de 90dB.

Hipoacusia según su origen 

Según la causa de la pérdida auditiva se clasifica en:

  • Presbiacusia o sordera senil: la causa de este tipo de pérdida es degenerativa. Como cualquier otro órgano, el oído con el tiempo se va desgastando y pierde funcionalidad.

Con la edad las células sensoriales del oído se van degenerando y van perdiendo su función.

En este caso, lo más habitual es sufrir una hipoacusia bilateral que empieza a manifestarse entre los 50 y 60 años de edad y afecta sobre todo a la agilidad de conversación del paciente.

  • Trauma acústico: viene provocado por la exposición del oído a sonidos de gran intensidad. Puede ocurrir de forma aguda por un sonido intenso de más de 135 dB, por ejemplo una explosión, o por la exposición prolongada en el tiempo de un sonido intenso de unos 70 dB. Por ejemplo, esto último suele darse en personas que desempeñan profesiones que discurren en ambientes ruidosos como la construcción, lugares con música muy alta…
  • Congénita: es de nacimiento. Este tipo de hipoacusia puede ser de dos tipos:

-Hereditaria: ligada a la genética, es decir, si nuestros padres y/o nuestros abuelos han experimentado pérdidas auditivas no generadas por traumas acústicos o por otras enfermedades, es posible que nosotros también acabemos por sufrir esta dolencia.

-Exógena: se debe a enfermedades sufridas durante el embarazo.

  • Patológica: se debe a dolencias como malformaciones en el oído, tumores, otitis (inflamación conducto auditivo), estenosis (estrechamiento), colesteatoma crecimiento anormal de la epidermis de la cavidad timpánica), otoesclerosis (calcificación anormal de la cadena de huesecillos).

Hipoacusia según su localización

Según el lugar del oído donde se localice la pérdida auditiva podemos hablar de varios tipos:

  • Hipoacusia de transmisión o de conducción: se debe a una alteración en el oído externo.
  • Hipoacusia de percepción, sensorial o neurosensorial: surge debido a una alteración en el oído interno, es decir, en la cóclea.
  • Hipoacusia mixta: viene provocada por una alteración simultánea del oído interno y externo.

Para saber qué tipo de pérdida auditiva padeces, los mejor es acudir a un especialista. En Oir Vital nuestros audioprotesistas te harán un estudio auditivo completo y determinarán si sufres de esta pérdida auditiva y de qué tipo y, por tanto, qué modelo de audífono es el más adecuado para ti.