La Organización Mundial de la Salud designó el 3 de Marzo como el Día Internacional de la Audición en el año 2007. Este año, el lema elegido para conmemorar este día es “Actuar contra la pérdida de audición: una buena inversión”.
La pérdida de audición no tratada tiene un gran coste económico a nivel mundial. Las instancias que deciden sobre este tema deben actuar contra la pérdida auditiva de la siguiente manera:
- Destinando suficientes recursos.
- Incluyendo la atención otológica y audiológica en los sistemas de salud.
- Reforzando la capacidad en materia de recursos humanos.
- Poniendo en marcha programas de detección e intervención
- Concienciando a todos los sectores de la sociedad.
No actuar ante la pérdida auditiva puede suponer, y de hecho supone, un alto coste para los sistemas sanitarios, sumado a la pérdida de productividad laboral, el desempleo o las jubilaciones anticipadas derivadas de este problema.
Estos costes también repercuten a nivel social, debido al aislamiento que suele producir la pérdida auditiva, las dificultades de comunicación y la estigmatización. No podemos dejar de hablar también de los costes que existen a nivel educativo, pues los niños con pérdida auditiva necesitan una serie de apoyos adicionales para su formación.
Sin embargo, actuar mediante medidas preventivas es una manera de ahorrar en estos costes económicos, sociales, laborales y educativos. Como recomendaciones de prevención, la OMS recomienda las siguientes actuaciones:
- Protección contra sonidos fuertes.
- Detección y tratamiento de las infecciones de oído.
- Programas de detección precoz en recién nacidos, niños en edad escolar y mayores de 50 años.
- Servicios de rehabilitación y apoyo para el uso continuado de audífonos.
- Aumento del acceso a implantes cocleares.
Con estas actuaciones, se conseguirán beneficios reales para todas aquellas personas que puedan verse afectadas por una pérdida auditiva, además de beneficiar al conjunto de la sociedad.