El cerumen es una secreción natural de los oídos que cumple una función esencial: ayuda a limpiar y a lubricar, y también protege contra bacterias, hongos e insectos. Pero cuando se acumula en exceso, se pueden producir tapones y perjudicar las funciones auditivas, por eso hay que tener cuidado y limpiarlo muy bien.

Ya hemos comentado en alguna ocasión que los bastoncillos de algodón no serían la mejor solución, porque más que solucionar el problema de la acumulación de cerumen, lo agravan. Esto es porque lo empujamos hacia la profundidad del oído.

Otra opción existente son las velas para los oídos, una técnica que implica colocar una vela larga y delgada dentro del oído para extraer el cerumen y otras impurezas. Esta técnica tampoco se recomienda ya que puede representar un peligro y no es efectiva. Puede provocar quemaduras en el oído y en la cara o dejar cera en el canal, e incluso puede llegar a dañar el tímpano.

Las gotas para los oídos también son una opción que afloja el cerumen y le permite seguir su curso natural y, aunque pueden ser efectivas, también pueden causar irritación en las personas con pieles sensibles. Una alternativa en este caso son los aceites de oliva y de almendras, que también son efectivos.

Si en tu caso, el problema con el cerumen es persistente, el doctor podría recomendarte irrigar tu oído. Este procedimiento consiste en el lavado con jeringa, es decir, lanzar un chorro de agua dentro del canal del oído para eliminar la cera. Esta técnica es efectiva pero en algunos casos puede ser doloroso o incluso dañar el tímpano.

En el caso de bloqueo de cerumen, algunas clínicas aplican la microsucción, en la que el especialista utiliza un dispositivo para aspirarlo. Esta forma de limpiar la cavidad es muy segura y también muy efectiva, pero no podemos hacerla en casa, claro.

Como veis, hay múltiples técnicas para limpiar el oído y extraer el cerumen, pero es conveniente saber las ventajas e inconvenientes de cada una y la que nos funcionará mejor. Como siempre, si tienes dudas, consulta con tu especialista para cuidar de tu oído de la mejor forma posible.